Nació el 18 de Agosto en 1951, en la provincia de San Pedro de Macorís. A la edad de 8 años se traslada a residir a la ciudad de Santo Domingo.
Es un artista por naturaleza, desde pequeño tuvo afición por la pintura, en la que se refugiaba en los momentos íntimos creando obras de singulares bellezas.
Realizó estudios de Administración de Empresa Cooperativa y Análisis y Diseño de Sistemas en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU).
Archí, es un artista autodidacta, por su inclinación a desarrollar su propia línea, crea obras de arte y bellas esculturas. En el año 1996 relanza una nueva línea de diseño de barcos de vela, lo que lleva de raíces familiares. Si observamos sus trabajos, nos damos cuenta que el artista llena su cometido con grandes dimensiones de niveles arquitectónicos, describiendo un formato único en nuestra cultura nativa “Goleta”, embarcación de vela que surten nuestros mares.
Hoy, muchas de sus obras se exhiben en instituciones y hogares a niveles: Presidencial, Diplomáticos, Empresarios, Generales, Turistas y coleccionista de artes que visitan nuestro país.
Algunas de sus obras se exhiben en el Instituto Duartiano, Universidad Ciencias Navales de la Marina de Guerra y otras dependencias del Estado.
Entre las obras realizadas caben destacar la Goleta Leonor quien trajo a Duarte de curazao a Santo Domingo y el Buque Escuela Gral. Juan Pablo Duarte.
La goleta “Leonor” fue construida por el escultorRafael Javier Cordero el 15 de Mayo del 2005, tiene unas dimensiones: 22 pulgadas de Esloras, 6 pulgadas Manga y 5 pulgas de Puntal. A solicitud del Almirante Sigfrido Pared Pérez Secretario de Estado de la Fuerzas Armadas. Esta producción fue de 15 réplicas las cuales fueron donadas en la clausura de la Feria del Libro de 2005 a funcionarios del Estado, diplomáticos y al Instituto Duartiano que se exhibe en uno de los salones de esa institución donde estudiantes y visitantes pueden apreciar esta obra de arte.
Historia Goleta Leonor
Fue una embarcación de construcción francesa adquirida por el Empresario dominicano Don Abraham Cohén en los años de 1830. Esta era utilizada como medio de transporte y correo, la cual era capitaneada por el Almirante Alejandro Acosta.
El 1ro. de marzo de 1844 la Junta Central Gubernativa le ordenó al Almirante Juan Alejandro Acosta, acompañado de los ilustres Pérez y Pina que de inmediato zarparan del atracadero y que partieran hacia la isla de Curazao, donde se encontraba nuestro fundador Juan Pablo Duarte.
Esta embarcación fue la primera en llevar el gallardete tricolor que detallamos a continuación:
Azul y roja dividida por una cruz blanca. Esta bandera fue la primera en ondear en territorio internacional y al llegar a puerto se le comunicó a Juan Pablo Duarte que una embarcación procedente de una República naciente vino a buscarlo para llevarlo de retorno a la República.
La Goleta Leonor después de una larga travesía llegó a la desembocadura del río Ozama en la madrugada del 14 de marzo, no pudo hacer entrada y se mantuvo hasta el día siguiente. En horas de la mañana del 15 de marzo arribó al atracadero del río Ozama donde fue recibido por una comitiva dirigida por el representante de la Iglesia Católica Monseñor Tomás Porte y miembros de la Junta Central Gubernativa, donde una multitud proclamaban al patricio Juan Pablo Duarte como un héroe de la Independencia de la naciente República. Duarte fue recibido como un Jefe de Estado brindándoles los honores de 21 cañonazos que solo es rendido a presidentes de la República con estas palabras: ¡Salve padre de la patria!
Terminando el rito militar, la comitiva inició el desfile hacia la ciudad entrando por la puerta de San Diego franqueada por el pueblo que no dejaba de aplaudir y vitorear. El grupo, seguido por la multitud, subió la cuesta en dirección de la izquierda pasando al costado de la columna erigida en el siglo XVIII en honor del gobernador Zorrilla y San Martín, y luego frente a las ruinas de las Casas Reales para tomar la calle de las Damas entre la capilla de los Remedios y el colegio de los Jesuitas. A la altura de la casa de los dos cañones recordó Duarte su entrevista con Manuel Joaquín del Monte y sus efectos frustratorios. Al llegar a la esquina de la casa de Ovando el grupo, cada vez más numeroso, dobló a la derecha por la calle del Conde y caminó hasta la plaza de armas.